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“El Poder de los Vínculos” evidencia mejoras en todas las competencias parentales

Las evaluaciones del programa muestran mejoras significativas en diversas competencias parentales, como también en relación al estrés, la autoeficacia y la frecuencia de juego, entre otros indicadores.

La infancia es una etapa clave para el desarrollo emocional, social y cognitivo. Numerosas investigaciones han demostrado que el vínculo con figuras de cuidado —ya sean madres, padres u otros cuidadores—, es el primer entorno de aprendizaje afectivo. Cuando estas relaciones se construyen sobre el buen trato, la sensibilidad y la contención, se promueven entornos seguros que fortalecen la autorregulación, la autoestima y la salud mental infantil. Por el contrario, el estrés, la falta de apoyo o el uso de prácticas violentas pueden generar consecuencias duraderas.

Un modelo de intervención centrado en los cuidadores y cuidadoras

Fundación Encuentro creó en 2020 el programa “El Poder de los Vínculos”, con el objetivo de acompañar a quienes enfrentan desafíos en la crianza. “Nos dimos cuenta que existía una necesidad urgente: muchas mamás, papás y cuidadores estaban enfrentando grandes desafíos sin contar con apoyo ni herramientas. Comenzamos en un colegio acompañando a familias que necesitaban fortalecer vínculos positivos con sus hijos e hijas, y desde ahí hemos recorrido un camino de ajustes, mejoras y aprendizajes que hoy nos permiten hablar de un modelo consolidado de acompañamiento”, explica Catalina Cuadra, Directora Ejecutiva de Fundación Encuentro.

El programa opera desde 2023 en dos establecimientos de la red SIP: el colegio Arturo Matte Larraín, en San Ramón, y el Eliodoro Matte Ossa, en San Bernardo. En ambos se entrega acompañamiento psicosocial profesional, gratuito y personalizado a los apoderados y apoderadas a través de sesiones conducidas por psicólogas y trabajadoras sociales.

“Sabemos que fortalecer los vínculos familiares y promover la parentalidad positiva es una estrategia concreta y efectiva para prevenir dificultades en la infancia y promover bienestar a largo plazo. La alianza con la red SIP nos ha permitido llegar a más familias, pero también ha validado la importancia de incorporar el trabajo con cuidadores dentro del proyecto educativo”, agrega Cuadra.

Resultados: avances en las competencias parentales y bienestar parental

En 2023 y 2024 más de 220 personas participaron en el programa. Las evaluaciones realizadas antes y después de las sesiones muestran mejoras estadísticamente significativas en todas las competencias parentales que mide el sistema SIEPP, el cual considera perspectivas tanto de cuidadores y cuidadoras, como de las profesionales de la Fundación.

De las competencias evaluadas —como son las reflexivas, vinculares, formativas y protectoras—, la dimensión que más aumentó fue la reflexiva (+16,54%), destacando el fortalecimiento de la capacidad de reflexión de las personas a cargo de niños y niñas, y de su autocuidado, ambos aspectos fundamentales para sostener una parentalidad positiva.

Asimismo, se observaron destacables mejoras en las competencias vinculares (+8,46%), lo que supone un logro ya que estas se refieren a la capacidad de relacionarse de forma afectiva en el vínculo cotidiano con niños y niñas.

Por su parte, el estrés parental disminuyó un 13,4 %; la autoeficacia parental aumentó un 17,8 %; la validación de prácticas maltratantes se redujo en casi un 10 %; y la frecuencia de juego entre cuidadores, cuidadoras y niños y niñas aumentó un 8,6 %, fortaleciendo el vínculo afectivo. Todas estas mejoras también fueron estadísticamente significativas.

Estos resultados reflejan una transformación concreta en las prácticas de crianza, ya que las personas a cargo de niños y niñas se sienten menos estresadas, más capaces, más conectadas emocionalmente con sus hijos e hijas, y menos propensas a validar el maltrato como estrategia.

Relevancia en el contexto nacional

En un país en el que más de la mitad de los cuidadores y cuidadoras aún emplea métodos de disciplina violenta (ELPI, 2017), y donde la primera infancia es la etapa con mayor riesgo de violencia intrafamiliar (CJS, UNICEF, 2021), estos resultados adquieren aún más valor.

“Estos hallazgos vienen a confirmar lo que la evidencia y la experiencia en terreno ya nos muestran: acompañar a quienes crían es una estrategia concreta y eficaz para proteger a la infancia. Disminuir el estrés parental, mejorar las prácticas de crianza y fortalecer el vínculo afectivo no solo transforma la vida de niños y niñas, sino que previene problemas que hoy tensionan nuestros sistemas de salud, educación y protección. Y en un país donde las cifras y los diagnósticos sobre la niñez son cada vez más alarmantes, no se trata de una opción, sino de una responsabilidad. Fortalecer el rol de madres, padres y cuidadores es invertir en prevención, salud mental y cohesión social”, afirma Catalina Cuadra.

Una invitación a seguir creciendo

Los resultados del programa validan el modelo de intervención de Fundación Encuentro, que reconoce que criar con amor también requiere acompañamiento, espacios de escucha y herramientas.

Hoy, El Poder de los Vínculos representa una alternativa efectiva para apoyar a las familias, prevenir la violencia y promover entornos seguros para el desarrollo infantil. La publicación de estos resultados abre también una oportunidad para nuevas alianzas, colaboración con otros actores del ecosistema y financiamiento que permita escalar su impacto.

Descarga aquí el Resumen Ejecutivo del programa “El Poder de los Vínculos” (2023–2024) y conoce más detalles sobre su metodología, indicadores y aprendizajes.